18 de juny 2008

Alegría

Estaba todo fríamente calculado, el plan era casi perfecto y nada podía fallar. Y así ha sido. Al acabar de trabajar la fiel Kangoo me ha llevado hasta los alrededores del parque de Collserola, y ahí me he adentrado en lo más profundo del bosque hasta conseguir el objetivo.



Y como no era suficiente, lo he tenido que alargar con una hora de trialeras. De todos los tamaños y estilos. En las que subían, como buenamente se puede, y en las que bajaban... gran alegría! Que conste que no se puede contar como entreno! Sólo ha sido un rato de senderos.



Eso sí, con el monstruito!



Centímetros de alegría.



Y al llegar a casa el amortiguador de aire ha sido sustituido por uno de muelle (gracias Oscar!). Ahora sí que se pega al suelo... habrá que probarlo en serio!

5 comentaris:

Alejandro Surroca ha dit...

Pue igual lo que me habia parecido ver tu KangOoL va a ser que eras tu.... aunque sigo sin estar seguro!


Que estilo .... (ENVIDia)

Nos vemos!

Nuria (Tnt) ha dit...

y a mi que me había dicho que estaba "liao", claro...liao con la Collserola esa !!

Pa cuando la TorreCollserolada?

Karpas ha dit...

Mi caaaaaasa!!

RAMONET ha dit...

Eso es entreno de calidad y lo demás son tonterias!
Vaya tela subir hasta esa torre con semejante bici-moto, me da palo a mi con la de rally.

Miki ha dit...

Ramon, la verdad es que la subida da un poco de palo, pero se puede subir como por detrás que no pica tanto. Eso sí, en cuanto hace un poco de pendiente se levanta el manillar que da miedo.
Pero cuando es cuesta abajo... que alegría!